Mientras las imágenes y los
comentarios sobre Fuset y el presidente de la Inter Agrupación de Fallas Jesús
Hernández dan la vuelta al hemisferio planetario falleril, las reacciones no se
han hecho esperar. Las formas y el momento en las que el Concejal se encaró con
Hernández no eran apropiados, pero, ¿y el fondo? Qué llevó a Fuset a reaccionar
de esa manera tan furibunda, perdiendo los papeles y teniendo que ser rodeado y aconsejado para que
no fuese a más el momento desagradable del día?...justamente el día de
convivencia de JCF, en el que no faltaba ni el tato y en el que prestos algunos
medios difundieron la noticia que corrió como la pólvora.
La dansà a la Mare de fondo y un
comunicado en el que se puede leer textualmente «Rocío, somos conscientes de
que estás en una tesitura complicada pero también sabemos que tomarás la
decisión que consideres más oportuna hacia tus compañeras de la corte, así como
hacia la totalidad del colectivo fallero al que representas», hicieron saltar
al concejal defendiendo la figura de la Fallera Mayor que se veía en la
tesitura de aparecer en un texto del que no participa.
Y se montó la gorda. A Fuset le
falta hacerse el harakiri, instigado por aquellos que no piensan como él, y entendiendo
que las formas dejaron mucho que desear, el fondo es la chispa que prendió la
mecha. Y así, ha vuelto a ser portada de diarios y ser motivo por parte de grupos políticos o no
de dimisión por insultar sin orden ni concierto.
A partir de aquí cada uno es consciente y
consecuente con sus actos, y las reacciones no se han hecho esperar con fotos,
alegatos por redes sociales y sobre todo bajo mi punto de vista un cinismo
desmesurado por parte de muchos prestos a ser retratados para la posteridad,
porque simple y llanamente huelen la sangre y el ruido de tambores cada vez
es más fuerte.
No todo debería valer en las
fallas, y parece que la carrera por ocupar la concejalía es más propia de caras
“familiares” que de los propios políticos. ¿No dicen que las fallas no son políticas?
¿Acaso no son políticas algunos repartos de premios más que dudosos? ¿Acaso no
es política por el simple mérito de pensar diferente liarla cada dos por tres
bajo estrictas órdenes? ¿Acaso no es mafia ciertos estamentos falleros en el
que los chismes, los dimes y diretes y sobre todo el mangoneo están a la orden
del día? Y eso visto desde fuera, sin querer adentrarse en el tema.
Yo dejaría trabajar a todos por
el bien de la fiesta, por el bien de las fallas, pero sobre todo pediría
respeto. Yo personalmente, si me incluyen en un comunicado sin mi permiso…me encabronaría
y mucho.
(c) veus de festa